Un Rabino y Dios
Éste era una vez un rabino judío que se estaba lamentando en el muro de los lamentos, precisamente. Tan triste y lloroso estaba, que bajó Dios a preguntarle porqué lloraba. -Lo peor, lo peor, no sé qué hacer, fíjate que mi hijo se convirtió al Cristianismo...- y Dios le contesta, -pero no te preocupes tanto, lo mismo me pasó a mí con mi hijo- el judío, un poco animado, le pregunta:-¿Y qué hiciste?- Dios responde -Un nuevo testamento...
No hay comentarios:
Publicar un comentario